En el fascinante y diverso mundo de Nanatsu no Taizai, cada personaje tiene su propia esencia y contribución única a la trama. Zeldris, un guerrero formidable y uno de los personajes más intrigantes, se destaca notablemente. Este artículo se sumerge en el mundo de Zeldris, explorando en profundidad su papel en Nanatsu no Taizai. Abordaremos su compleja historia, sus relaciones dinámicas con otros personajes importantes, y las habilidades que lo convierten en una figura clave dentro de la serie. A través de este análisis, descubriremos por qué Zeldris no es solo un guerrero formidable, sino también un personaje con una profundidad y una historia que capturan la esencia de Nanatsu no Taizai.

Ficha Técnica de Zeldris
Zeldris, un personaje emblemático de Nanatsu no Taizai, se destaca por su complejidad y su presencia imponente. A continuación, se detalla una ficha técnica exhaustiva que ilustra los aspectos más relevantes de este guerrero de las sombras.
- Nombre: Zeldris
- Rol en Nanatsu no Taizai: Uno de los principales antagonistas y miembro destacado de los Diez Mandamientos.
- Relaciones Clave:
- Con Meliodas: Su relación con su hermano mayor es complicada, marcada por la rivalidad y los lazos fraternales.
- Con otros Diez Mandamientos: Como líder de facto, sus interacciones revelan mucho sobre su liderazgo y su estrategia.
- Habilidades:
- Poderes Demoníacos: Posee habilidades sobrenaturales, siendo uno de los demonios más poderosos.
- Habilidades de Combate: Su maestría en la batalla es indiscutible, mostrando tanto fuerza bruta como agilidad.
- Personalidad: Serio, calculador y leal a sus principios y objetivos.
Historia de Zeldris
Hace más de 3 000 años Zeldris
Zeldris, el segundo hijo del Rey Demonio después de Meliodas (y tercero considerando a Estarossa según la memoria alterada por Gowther), emergió en la historia de Nanatsu no Taizai como una figura envuelta en complejidades y contrastes. Nacido en la sombra de sus hermanos, Zeldris fue etiquetado inicialmente como «el más débil» de ellos. Meliodas, conocido por ser el más fuerte y sanguinario del Clan Demonio, y Estarossa, considerado como una fusión ideal de lo mejor de Meliodas y Zeldris, establecieron un listón alto para él. Esta dinámica familiar despertó en Zeldris una mezcla de admiración y temor hacia su hermano mayor, Meliodas.
Con el fin de superar esta percepción y fortalecer su propia posición, Zeldris se dedicó intensamente al entrenamiento. Su esfuerzo y determinación lo llevaron a convertirse en el espadachín más hábil de su reino, equiparando su poder mágico al de su hermano Meliodas. Esta transformación marcó el inicio de su ascenso como una figura prominente dentro del Clan de los Demonios.
Hace 3 000 años
Durante la antigua guerra, la responsabilidad de enfrentar al Clan de los Vampiros, que habían intentado una rebelión contra el Clan de los Demonios, recayó en Zeldris. A pesar de la gravedad de su misión, Zeldris eligió no ejecutar a los vampiros. Esta decisión, motivada por su amor hacia Gelda, refleja la complejidad de su carácter, mostrando su capacidad para priorizar el afecto personal sobre las obligaciones impuestas por su estatus.
Con el tiempo, Zeldris se enfrentó a Meliodas en combate, un evento que subraya la tensa relación entre los hermanos y su rivalidad inherente.
En ausencia de Meliodas, quien cambió de bando, Zeldris se vio obligado a asumir el liderazgo de los Diez Mandamientos y actuar como Ejecutor y representante de su padre, el Rey Demonio. Esta responsabilidad abrupta y abrumadora puso de relieve las presiones y desafíos que Zeldris tuvo que enfrentar en su papel de líder.
Hacia el final de la guerra, Zeldris fue encargado de capturar o matar a Gowther, quien había escapado recientemente. En el proceso, Zeldris derrotó fácilmente al Rey Gigante Drole y ofreció tanto a él como al Rey Hada Gloxinia puestos en los Diez Mandamientos. En un giro del destino, Zeldris fue asignado como la Piedad de los Diez Mandamientos, reemplazando a Calmadios. Sin embargo, su ascenso y poder no serían duraderos, ya que, junto con el resto del Clan de los Demonios, Zeldris fue finalmente sellado por el Clan de las Diosas dentro del Ataúd de la Oscuridad Eterna tras perder la antigua guerra contra las cuatro razas.
Este período crucial en la vida de Zeldris destaca su evolución de un personaje subestimado a un líder formidable, cuyo legado y acciones continúan resonando a lo largo de la serie Nanatsu no Taizai.

Relaciones de Zeldris
Las relaciones de Zeldris en Nanatsu no Taizai son un reflejo de su complejidad como personaje, desempeñando un papel vital en su desarrollo y en la trama general de la serie. Estas interacciones definen no solo su carácter, sino también su influencia dentro del mundo de Nanatsu no Taizai.
- Meliodas: La relación con su hermano mayor es central en la historia de Zeldris. Marcada por conflictos y la lucha por la aceptación y el poder, esta dinámica revela aspectos críticos de la personalidad y los objetivos de Zeldris.
- El Rey Demonio: Como hijo del Rey Demonio, Zeldris busca constantemente su aprobación y guía. Esta relación es fundamental para entender sus motivaciones y su lealtad dividida entre su deber como demonio y sus sentimientos personales.
- Gelda: La relación con Gelda, un vampiro y su amor verdadero, muestra un lado más vulnerable y humano de Zeldris. Su amor y sacrificio por ella aportan una dimensión emocional a su personaje.
- Los Diez Mandamientos: Como líder de facto de los Diez Mandamientos, Zeldris mantiene una relación de autoridad y respeto con sus compañeros. Esta posición revela su habilidad para liderar y su estrategia en la batalla contra los Siete Pecados Capitales.
Habilidades de Zeldris
Zeldris es conocido en Nanatsu no Taizai por sus impresionantes habilidades que lo establecen como un adversario formidable y un líder capaz. Su conjunto de habilidades es crucial para su papel en la serie.
- Poderes Demoníacos: Posee una amplia gama de poderes demoníacos, incluida la habilidad de sellar la magia de otros, lo que lo hace extremadamente poderoso y temido.
- Habilidades de Combate: Zeldris es un guerrero excepcional, con habilidades de combate que rivalizan con las de los personajes más fuertes de la serie. Su destreza en la batalla es crucial en numerosos enfrentamientos.
- Estrategia Militar: Como comandante de los Diez Mandamientos, Zeldris muestra una inteligencia táctica y estratégica notable, planificando y liderando operaciones contra sus enemigos.
- Control del Espacio Oscuro: Su habilidad para manipular el espacio oscuro le otorga ventajas tanto ofensivas como defensivas en la batalla.
Estas relaciones y habilidades hacen de Zeldris un personaje esencial y multidimensional en Nanatsu no Taizai. Su impacto en la trama y su influencia en los personajes que lo rodean son evidencia de su importancia en el desarrollo de la serie.
Mandamiento de la Piedad de Zeldris
El Mandamiento de la Piedad (敬神, Keishin) se presenta como uno de los pilares fundamentales en la trama de Nanatsu no Taizai, siendo otorgado a Zeldris por el Rey Demonio. Este mandamiento, intrínseco a la jerarquía y estructura de los Diez Mandamientos, refleja la autoridad y el poder conferidos a Zeldris por su padre.
La esencia de este mandamiento radica en una regla implacable: si alguien le da la espalda a Zeldris, se considera un acto de traición e infidelidad no solo hacia él sino también hacia el Rey Demonio, a quien Zeldris representa. Esta norma no solo subraya la posición de Zeldris como una figura de autoridad indiscutible, sino que también enfatiza la lealtad y la obediencia como valores fundamentales dentro del Clan de los Demonios.
Lo que hace particularmente formidable al Mandamiento de la Piedad es su capacidad de someter a quienes lo infringen a un estado de sumisión y obediencia total. Esta consecuencia se manifiesta no solo como un castigo físico o mágico, sino que penetra en la psique de los afectados, obligándolos a someterse por completo a la voluntad de Zeldris y, por extensión, a la del Rey Demonio. Tal poder subraya la gravedad de desafiar o traicionar a Zeldris, convirtiéndolo en un adversario temible y un líder intransigente.
El Mandamiento de la Piedad, por tanto, es más que una simple regla; es un instrumento de control y un símbolo del poder indiscutible de Zeldris. A través de este mandamiento, se revela la naturaleza autoritaria del Clan de los Demonios y la posición exaltada que Zeldris ocupa dentro de su jerarquía. Este mandamiento no solo define su rol dentro de los Diez Mandamientos, sino que también refleja la intrincada red de poder y lealtad que caracteriza a los seres más poderosos de Nanatsu no Taizai.